miércoles, 16 de octubre de 2019

Clara Campoamor, la defensora de todas las mujeres

El siglo XX es reconocido por el Siglo de las Mujeres. Este reconocimiento se debe a la multitud de mujeres que se manifestaron con valentía por la defensa de sus derechos y valores. Una de ellas fue Clara Campoamor; ha sido, es y será un icono feminista de la historia de España y de la mujer, ya que gracias a ella se consiguió el primer sufragio femenino en el país. Pero... ¿cómo llegó hasta dónde llegó? Para ello tenemos que conocerla más a fondo.

Clara Campoamor era una niña humilde pero traviesa; cuando era pequeña, sus padres le llevaron a un internado donde conoció a sus amigas y aprendió muchas cosas. Se lo pasaba genial jugando con ellas y aprendiendo, pero un día eso terminó... Su padre falleció provocando un gran cambio en su vida. En ese momento, comenzó a trabajar de modista junto con su madre para ayudar a la economía de la casa. Aún así, ella cada minuto libre que tenía lo aprovechaba para hacer lo que más le gustaba: leer. Pasaron los años, tuvo varios trabajos como dependienta de comercio, telefonista, telegrafista, incluso auxiliar mecanógrafa del Ministerio. Este último trabajo le llevó a interesarse por la política.  

Con el tiempo, consiguió el dinero suficiente para entrar a la universidad, en la Facultad de Derecho. Con su pasión y esfuerzo logró ser la segunda mujer en incorporarse al Colegio de Abogados de Madrid. ¡Ya era abogada! Pero no se conformaba, ya que todo seguía igual a su alrededor; ella era una mujer que defendía y luchaba por sus derechos y por los del resto de mujeres. Ella se preguntaba siempre: ¿por qué las mujeres no van a la universidad?¿por qué los jefes son todos hombres?¿quién dijo que las mujeres sean inferiores? 

Para hacer justicia necesitaba cambiar leyes y en ese momento los hombres no estaban por la labor de cambiarlas, por lo que alcanzó su siguiente meta: ser diputada. Fue elegida por el Partido Radical en las elecciones de 1931. Durante las Cortes Constituyentes formó parte del equipo que elaboró la Constitución de la Nueva República. Luchó por la no discriminación por razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijas e hijos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal, en el cual, podrían votar tanto hombres como mujeres. Finalmente, tras su gran esfuerzo y pasión, consiguió todo aquello que se propuso.   


Solo queda decir: gracias Clara, porque sin ti, sin personas como tú, las mujeres de hoy en día no tendríamos ni voz ni voto. 

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