Leandro Fernández de Moratín, polifacético autor neoclásico, se enamora de Sabina Conti. No obstante, esta se ve obligada a contraer matrimonio con su primo hermano Giambattista Conti.
Es entonces cuando Leandro, un gran innovador de su tiempo, decide reflejar una parte de su vida, así como realizar una crítica hacia el matrimonio desigual por conveniencia, en su exitosa obra teatral, El sí de las niñas.
Se trata de una comedia de buenas costumbres publicada a principios del siglo XIX, pero que refleja la sociedad del siglo XVIII. Nos encontramos ante una época en la que los matrimonios no entendían de sentimientos, pues se trataban simple y estrictamente de una imposición familiar.
El escritor retrata el extremo respeto que hay hacia las autoridades y hacia las normas establecidas, así como el tópico del amor verdadero en contraposición al amor interesado. Y es que, responde a una preocupación real de la época, la cual aparece el 23 de marzo de 1776. Se trata de un momento histórico en el que Carlos III obliga a los hijos menores de 25 años a obedecer la decisión paterna sobre el hecho de contraer matrimonio.
Así, Moratín va a criticar los excesos a los que dio lugar la pragmática de Carlos III y las imposiciones irracionales y egoístas que los padres hacían a sus hijos con el fin de ascender en la escala social y económica. De esta manera, defiende que entre los miembros de un matrimonio ha de existir una igualdad esencial, la cual comprende la edad, la clase social y el nivel económico.
A modo de conclusión, observamos como una vez más el amor, en este caso de Leandro Fernández de Moratín hacia Sabina Conti, da lugar a cosas excepcionales. Y es que, El sí de las niñas es una de las obras teatrales más reconocidas del neoclasicismo literario español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario